Me llamo Alejandro, tengo 26 años y soy uno de los tantos afectadxs por la cirugía refractiva (en mi caso Lasik).
Hace ya casi un año decidí un mal día entrar en una de estas clínicas que anuncian en sus escaparates la panacea de olvidarte de tus gafas y/o lentillas de forma rápida, cómoda y fácil (como quien anuncia un detergente).
Era usuario habitual de lentillas desde la adolescencia que combinaba con el uso de gafas, las cuales ponía cuando llegaba a casa. El problema vino cuando se me rompieron las gafas unos meses antes de entrar en esta clínica.
Semanas antes estuviera mirando unas gafas para comprarme, pero dejé pasar el tiempo ya que no me corría prisa, hasta que un día ví una de estas clínicas y su bonito anuncio: «¡olvídate de tus gafas y de tus lentillas para siempre!» (si fuesen sinceros deberían de entrecomillar lo de «para siempre»).
Entré en esta clínica y muy amables. Coincidió que fue uno de los dos días al añó que no tienen esa «superoferta especial» en donde «la primera consulta es gratuita». Aún así me la aplicaron. ¡Qué majos!.
Tras las pruebas que me hicieron me dijeron que era un candidato «óptimo».
– Hay una cosa – me dijo
– ¿El qué? – le pregunte yó.
– Tienes una pupila un poco grande pero tranquilo, para eso tenemos un tratamiento personalizado que si quieres lo aplicamos y así ASEGURAMOS que no sufras halos
– Ha.. ¿qué?
– Si, que las luces te deslumbren un poquillo. Es una opción este tratamiento, no creo que hiciese falta, pero mejor asegurarse ¿no?. Eso si, son doscientos euros más
– Ah, bueno hombre mejor asegurarse claro. No vaya a ser…
– Te explico en que consiste la operación: consiste en aplanar la córnea con un laser que en todo momento está personalizado a tu ojo y con la seguridad correspondiende, así la luz que entra por tu córnea, para que me entiendas ésta será la que haga el trabajo de la lentilla y así podrás ver perfectamente. Además no te preocupes, si quedase miopía residual tendríamos un segundo tratamiento gratuito.
Y hasta aquí la explicación… «¿Pero no te habló de los riesgos?»; no, no me habló, pero yo si, fue una semana después de la primera consulta y con la hoja de consentimiento delante de mis ojos. Decidí llamar: «¿Hola está el Doctor?» – pregunté – ahora se pone – me contestaron. El cogió el teléfono y entonces le pregunté ciertas dudas, ya que reconozcámolos, estaba un poco asustado. – Mira que el tema este de halos, deslumbramiento… ¿no habrá problema? – pregunté inocetemente. – No, no te preocupes por eso hacemos el tratamiento personalizado, así evitamos eso – me contestó muy seguro. Aquí acabó la conversación.
Pero surgieron los problemas… eso si, enseguida me empezaron a decir que era un «caso excepcional» (hoy conozco muchos casos «excepcionales»; incluso de la misma clínica; puede que la «excepcionalidad» sea extrañamente normal).
Ahora quiero recopilar las frases más llamativas e indignantes que entre doctores y empleadas me fueron diciendo, repitiendo una tras otra las mismas monsergas que les enseñan, seguramente, en el departamento de marketing:
(Al tercer mes de la intervención)
– Doctor estoy preocupado, sigo viendo muchos halos, deslumbramiento… no puedo conducir de noche… ¿qué está pasando?
– Tranquilo, hay un proceso que se llama neuro-adaptación que con el tiempo tu ojo deja de ver halos y esas cosas (si, aunque este proceso más bien debería llamarse «neuro-acostúmbrate»)
– Hola Doctor, que además de los halos, deslumbramiento, ojo seco que ya te comenté, llevo varios meses con dolor de cabeza continuo, todos los días…
– Eso nada, tómate un ibuprofeno y ya está.
– Mira es que también veo un montón de moscas volantes (miodesopsias) que nunca había visto – les pregunté a las empleadas de recepción.
– Ah no, eso es que te fijas más hombre.
– ¿Cómo? Si le pasa a más gente
– Ah si, pero porque se fijan más. Mira yo también si miro… (bla,bla,bla) – sin duda se lo tenían bien aprendido. Se notaba a leguas que la respuesta estaba más que ensayada y practicada, seguramente primero en marketing y luego con otros pacientes en mi misma situación.
– Doctor, y digo yo: si mucha gente se queja de que ve moscas volantes tras la cirugía (me negaban que estuviese relacionado), ¿no será que aún que no exista una explicación médica concreta, esto sucede igualmente?
– Pues no te creas que es de lo que más se queja la gente (si, amigxs. Eso me dijo… ¿qué es de lo que más se queja la gente entonces? si yo hasta entonces era un «caso excepcional»… Me quedé tan perplejo que no se me ocurrió preguntarle)
– Doctor he leído en internet que lo de la mala visión nocturna es bastante habitual.
– Bueno no te fíes de internet (me fío de ti claro). Normalmente a ver, de noche siempre se pierde un poco de visión…
– ¿Cómo? ¿Y me lo dices ahora?
– Bueno es que no suele ser importante, depende de la profesión que desempeñes. (Vaya, de un plumazo había descartado multitiud de profesiones para mí en un futuro próximo. No solo rebana ojos si no que también sabe leer el futuro) Además – continuó – eso es muy subjetivo, ¿cómo mides la visión nocturna o los halos? (por desgracia en ese momento no tenía el suficiente conocimiento técnico.Hoy día se que hay forma y existe la tecnología correspondiente para medir este tipo de aberraciones, que por supuesto no están dispuestos a incorporar ya que quedarían al descubierto)
– Mira (le dije a la comercial), estudios de la FDA (Departamento de EE.UU. de Medicamentos, Dispositivos Médicos y Alimentación) dice que el 17% presenta halos, el 19% problemas para conducir de noche, y más del 20% ojo seco.. ¿por qué no informáis bien? (me quedé corto en los porcentajes)
– Es que si dijésemos eso nadie se operaría.(Boquiabierto me quedé ante tal ejercicio de sinceridad. Le jugó una mala pasada el subconsciente)
Bien, después de todo esto me di de cruces con la realidad. Había que aceptarlo. En un abrir y cerrar de ojos había perdido mi caliad visual de forma irreversible; uno de mis placeres, conducir de noche se acabaría, me acompañaría por siempre unas gotas para el ojo seco, sin aliviarme demasiado el escozor y el picor constante, y los dolores de cabeza continuarían ahí hasta hoy, casi un año y sumando (el ibuprofeno no pareció ser una buena receta).
Actualmente conozco todas las mentiras de la industria. Conozco muchos compañeros y compañeras que sufren secuelas similares en mayor o menor grado. Los dolores de cabeza son bastante habituales. El colmo es que muchas de estas personas que ven mal de noche, que tienen el ojo seco o dolor neuropático, dolor crónico en los ojos, llevan hoy gafas. Si, les ha vuelto además el defecto refractivo. Muy habitual también (según el Instituto Óptico de la Universidad de Valladolid hasta la mitad de lxs operadxs vuelven a necesitar gafas o lentillas). Que al fin y al cabo es lo de menos, pero claro, lo mínimo sería que cumpliesen con lo que anuncian, eso de: «ya no volverás a depender de tus gafas».
No está siendo fácil salir adelante, de hecho todavía no seguí adelante. Antidepresivos y ansiolóticos me acompañan en el camino, hasta entonces jamás necesité de ellos. El dolor de cabeza continúa pese a tomarme uno, dos o tres ibuprofenos. Pasan 2 o 3 horas desde que pongo el pie en el suelo una vez despierto y ahí están, para acompañarme el resto del día. A veces al despertarme pienso: «¿para qué me despierto?» «¿cuánto tardará en llegar el dolor de cabeza?» «¿por qué me duelen tanto los ojos?»
Dejé mis estudios, reduje mi vida social y en general todo lo que me gustaba hacer. Es complejo explicar las sensaciones que recorren tu cuerpo, el dolor de los ojos y el intenso dolor de la cabeza tampoco te dejan pensar con claridad. Quizás miedo, ansiedad, incertidumbre, rabia, culpa… Si, culpa, aunque intento repetirme cada día que no es culpa nuestra (prefiero hablar en plural por el resto de gente que he conocido). Nos hemos dirigido a un supuesto profesional que debía al menos informarmos bien. Además, ¿quién iba a pensar que llevarían tantos años manipulando y ocultando sistematicamente las posibles complicaciones y sus tasas de incidencia sin que las autoridades competentes hiciesen nada? Todo estos sentimientos son una mezcla explosiva. He de decir que cada noche en el último segundo antes de dormirme pienso que mañana todo volverá a la normalidad. Pero el escozcor en mis ojos a la mañana siguiente me recuerda que no será así. La incertidumbre al futuro es compleja, difícil de tragar. Conviviré con ciertas limitaciones visuales y molestias en los ojos, pero ¿se pasará el dolor de cabeza? Conozco gente que convive con él desde el día de la operación y ya han pasado varios años. «No puedo ser negativo», me repito. Pero y, «¿si sucede?»; jamás podría dar el 100% ni tan siquiera el 90% en mi vida, en mis estudios, en un hipotético trabajo que me satisficiera, en mi vida social o a la hora de leer un libro, ver una película, mantener una conversación o simplemente pensar. Un dolor constante día tras días.
Lees que hay gente que ha tenido ideas suicidas, incluso has hablado con ellas para intentar consolarlas, pese a que tan si quiera sabes como consolarte a ti mismo.
No me gusta ponerme melodramático, incluso me costó decidirme escribir estas lineas, pero si esto sirve para que al menos una sola persona se replantee su operación, habrá merecido la pena.
Actualmente no tengo muchas fuerzas ni mucha vitalidad, entre arrepentimientos y dolores se me va parte de ella. Las pocas que tengo las empleo en intentar desenmascarar a esta gentuza. De hecho eso me ha costado una denuncia. Contar los males de la industria parece que puede salir caro, aún sin dar nombres, porque hasta el momento no los dí. No soy el único, dos compañeros, o tres perdón, si dieron el nombre de la clínica donde fueron intervenidos y lxs tres fueron amenazadxs con ser denunciadxs a través de una carta como esta. Lxs tres se vieron obligadxs a retirar sus comentarios por simplemente decir donde se habían operado y los daños que les habían causado. Secuelas, engaños, culpa, ¿y tener que sobrellevar una denuncia? Es un precio demasiado alto; y ellos lo saben, por eso juegan con el miedo a través de sus secuaces y equipos jurídicos. Miedo con el que además tienes que convivir, pues todo puede ir a peor. Por ejemplo, hay centenares de casos de ectasia post-lasik pasados varios años (algunos estudios hablan de hasta en un 2,8%). Esto suele acabar en intervenciones quirúrgicas muy complejas e incluso en transplantes de córnea.
Pese a todo no cesaré en mi empeño porque se descubra la verdad. En EE.UU. y Gran Bretaña hay un gran activismo comparado con otros estados. Gente que lucha sobrellevando sus secuelas y enfrentándose a un gigante con un único objetivo, que a diferencia de ellos no es el enriquecerse, si no el evitar que más gente pase por lo mismo. Si algo positivo hay que llevarse hasta de las experiencias más amargas, he de decir que de esta gente he aprendido mucho.
Me despido para continuar. Desde aquí ánimo a todxs lxs que en este momento estén leyendo este mensaje y estén en la misma situación.
Recordad que no debemos caer, si no todo lo contrario: ponernos en pie, organizarnos y luchar contra esta mafia.
*Actualizo: el ojo seco ha ido a peor. Durante las útimas semanas se ha hecho insoportable. No es ya sensación de sequedad, de tenerlo pegajoso, va más allá. Es dolor, como pequeñas agujas punzantes clavadas en las córneas. La única forma de esquivarlo es seguir el remedio que una vez más apliqué hoy: una pastilla para dormir a las 6 de la tarde y dormir todo el día. Logro esquivar el dolor hasta el día siguiente que vuelven pasar unas cuantas horas. Pero como sabéis esto es tan solo un ‘efecto secundario’ de la cirugía, según ellos, un pormenor, así que no debería de preocuparme…. ¿no?
Reblogueó esto en luisfliguery comentado:
Afectados po rlasik y lasik son grupos dedicados dramaticamente a este tema
Creo que quizás te podría ayudar algo con lo del ojo seco,los acidos grasos esenciales,gla-epa-dha que son un muy buen complemento para muchas otras cosas.La marca Española CFN puede ser una buena alternativa.Aquí tienes una información bastante completa http://blog.hola.com/farmaciameritxell/2012/01/como-entender-bien-los-omega-y-sus-funciones.html y por este foro he visto que se comentaba que podía ayudar.Yo también me operé hace más de treinte años por queratotomía radial y estuve con 0 diotrías un buen tiempo hasta que después de unos 20 aproximadamente,me empezó a ectasiar los dos ojos y lo corrijo con unas gafas con bastante graduación de astigmatismo-hipermetropía (antes tenía miopía),pero afortunadamente no tengo ese problema de dolor que debe ser lo peor.Te deseo suerte con esto y parece que están también descubriendo algunas otras soluciones.
También parece que las lentes esclerales o semiesclerales pueden ayudar mucho.