Lo llevamos tiempo denunciado y eso nos ha costado presiones, pero con este estudio queda patente una realidad más que obvia, y es que la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha realizado un trabajo de campo, a través de una encuesta escenario, centrándose en la información dada por las clínicas dedicadas al sector de la cirugía refractiva.
Para ello la Organización de Consumidores seleccionó a 30 clínicas localizadas a través de internet como lo haría un usuario cualquiera. Para la evaluación de las clínicas se han valorado aspectos como son la información telefónica, la información prestada en la primera consulta, la evaluación médica y examen ocular realizado, la documentación que se entrega por escrito y, por último, el grado de satisfacción con el trato y la información recibida. El perfil fue una mujer de 36 a 41 años. Con este perfil, señala el comunicado de prensa emitido hoy por la OCU, «es probable que a corto plazo la persona, a pesar de la operación de miopía, acabe nuevamente con gafas en poco tiempo por la aparición de vista cansada», pero «solo un establecimiento indicó que no merecía la pena operarse después de conocer la edad de la usuaria», lo que a juicio de la OCU sería la indicación «correcta».
Los resultados del estudio son claros, y es que «ninguna de las clínicas visitadas ha explicado todo lo que puede ocurrir». En su editorial, Cristina Olmeda, pega literalmente «un tirón de orejas» tras analizar la información de 29 clínicas oftalmológicas considerando tales hechos «inadmisibles».
No es la primera vez que la OCU denuncia la falta de información. Ya en 2004 concluyó que «las carencias de información eran graves» y que «demasiados cirujanos callaban las posibles consecuencias negativas de la intervención». Conclusiones a raíz de una encuesta realizada a más de 1.000 personas, «donde casi la mitad de los encuestados en nuestro país afirmaba haber recibido del oftalmólogo poca o ninguna información sobre los posibles efectos colaterales permanentes derivados de la operación, y el 25% se quedó prácticamente a oscuras sobre los posibles riesgos». A raíz de esta investigación de 2004, la OCU trasladó sus quejas al Ministerio de Sanidad y Consumo, así como a los responsables de Sanidad de las Autonomías correspondientes, sin que ello, y a vistas de este nuevo estudio, supusiese ningún cambio. Más bien pareciera todo lo contrario, y es que la falta de información y la publicidad engañosa se ha hecho todavía más latente (…continúa más abajo).
ACCEDE AQUÍ AL REPORTAJE COMPLETO DE OCU SALUD Nº 132 [JUNIO 2017]
Reproducido con permiso de la OCU
En este nuevo estudio la OCU afirma que la información que ofrecen las clínicas «no es completa ni suficiente como para que un individuo pueda tomar una decisión informada». Esto atenta contra la ley, ya que es derecho de todo paciente ser plenamente consciente de todos los beneficios y riesgos, y más teniendo en cuenta que pese al defecto de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) se tratan de «órganos sanos», por lo que consideran «inadmisible» que se esté dando tal situación. La OCU no solo apunta hacia la responsabilidad del médico, sino que también hace un llamamiento a las asociaciones profesionales de médicos, de oftalmólogos y a las autoridades sanitarias. Quizás todo ello explique que, como bien venimos denunciando desde ASACIR , España multiplique por más de tres el número de cirugías realizadas con respecto a la media Europea.
En cuanto a la información proporcionada -o no proporcionada- destacamos cómo las clínicas privadas ocultan las más que frecuentes secuelas crónicas, mal llamadas «efectos secundarios» como: el ojo seco, las aberraciones visuales o incluso la ectasia corneal.
Solo en 19 de las 30 clínicas, indica la Organización de Consumidores y Usuarios, se ha avisado de que se podrían necesitar gafas en un futuro cercano debido a la presbicia.

En el caso concreto del ojo seco, que se estima entre un 20-55% de forma crónica, y que es la principal condición de insatisfacción tras la intervención, solo 4 de las clínicas visitadas señalaron que podría producirse de forma permanente. Esta lesión puede llegar a ser incapacitante, como relata Tatiana, que desde su cirugía de miopía asegura no poder hacer una vida normal: «No es fácil vivir notando que los ojos te arden, que tienes decenas de agujas clavadas, tenerlos completamente secos (…) se te quitan las ganas de vivir».

Lo mismo sucede en el caso de las aberraciones visuales tales como halos, deslumbramiento o efecto glare (imágenes visión postcirugía). Solo una clínica alerta de la posibilidad de su cronicidad, cuando los estudios hablan de alrededor del 30% pasados los seis meses. O de la dificultad para la conducción nocturna de la que solo se «acordaron» 7 de ellas, cuando es un problema muy frecuente, como bien señalan, entre tantos estudios, Uthof D et al. (2013), que concluyeron que el 28,3% de los pacientes estudiados tras LASIK (usando la tecnología más moderna) no tenían una visión adecuada para la conducción de un vehículo basado en las normas alemanas para la visión y el deslumbramiento mesópico (es decir, en condiciones nocturnas o poca luz).

Y en el caso de la ectasia corneal, deformación grave de la córnea que en última instancia requiere trasplante de córnea, solamente una clínica privada habló de esta posibilidad. Cuando una revisión reciente de Kohlhaas M. (2015) señala que puede producirse hasta en el 2’8% de los pacientes intervenidos con el paso de los años tras la cirugía láser más empleada.
Llamativo también, continúa el comunicado, «ha sido que la mayoría de las clínicas no preguntaron si la usuaria estaba embarazada (24 clínicas) o dando el pecho (27 clínicas). Esto es un aspecto importante a preguntar porque en estas situaciones la intervención no está recomendada ya que el error de refracción puede variar por la situación hormonal de la mujer».
«El final feliz es fácil de vender y explicar».
Critican desde la OCU.
Lo complejo es vender informando correctamente. Hecho en el que incide Alejandro L. Vila (Presidente de ASACIR): «La columna vertebral de este lucrativo negocio la conforman la desinformación y el engaño médico».
En su comunicado de prensa y «a la vista de los resultados» del estudio, la OCU ha puesto en conocimiento del Ministerio de Sanidad los resultados del mismo, para pedir un mayor control sobre la información que reciben los usuarios en las clínicas. También consideran «necesario reforzar el control de la publicidad de estas prácticas para que se informe claramente de la idoneidad y riesgo de la cirugía de forma que los usuarios puedan elegir de manera informada si intervenirse o no».

Destacamos el apartado dedicado a la información dada en la primera consulta, elemento clave para que el paciente -o cliente- decida o no operarse. En ella se deposita la confianza en el facultativo médico. A través de la tabla elaborada por la OCU podemos comprobar las raquíticas puntuaciones que obtienen las clínicas (una media de 3,5 puntos del 1 al 10). Esto viene a confirmar nuestras propias experiencias, y es que en la discrepancia entre el ya de por sí insuficiente consentimiento escrito y la información oral, se encuentra el engaño del médico a la hora de embaucar al cliente. Es por ello que entre todas nuestras demandas al Ministerio de Sanidad, está el exigir la grabación o registro oral de la consulta en la que se informa sobre el procedimiento, con el propósito de asegurar que la información llegue al usuario de forma objetiva. Evitando de este modo que el cirujano refractivo niegue o minimice secuelas que sí puede recoger el consentimiento escrito. Hecho que ocurre de forma habitual y que supone una grave vulneración de la ley.
Conoce los riesgos sobre todos los tipos de cirugía refractiva, incluyendo láser (LASIK, PRK/,LASEK, Relex SMILE) o las lentes intraoculares para la corrección de miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia: información sobre todos los procedimientos.
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Reproducido con permiso de la OCU
El listado de 29 clínicas visitadas, cuyas puntuaciones puedes encontrar dentro del artículo de la OCU, son:
- Barcelona:
- VISIONCORE CLÍNICA OFTALMOLÓGICA
- INSTITUTO OFTALMOLÓGICO QUIRÓN SALUD
- ICO INSTITUT COMTAL D’OFTALMOLOGIA
- IOTT GRUPO OFTALMOLÓGICO TRES TORRES
- CLÍNICA BAVIERA BARCELONA – Publicidad engañosa e incumplimiento del código de deontología de medicina denunciado desde ASACIR.
- IMO (INSTITUTO DE MICROCIRUGÍA OCULAR)
- OFTALMOPLUS
- INSTITUTO DE OFTALMOLOGÍA VINCENT
- Madrid:
- INNOVA OCULAR (IOA)
- IOTT GRUPO OFTALMOLÓGICO TRES TORRES
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA CORO
- VISSUM CORPORACIÓN OFTALMOLÓGICA
- CLÍNICA REMENTERÍA
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA REAL VISION
- CLÍNICA OFTALMOLOGÍA MADRID CINTRANO
- CLÍNICA BAVIERA MADRID
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA NOVOVISIÓN – ASACIR denuncia a Clínica Novovisión por publicidad engañosa y sortear cirugías incumpliendo el código de deontología de medicina.
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA LASERVISION
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA MARTÍNEZ DE CARNEROS
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA MADRID LASIKCENTER
- CENTRO INTERNACIONAL DE OFTALMOLOGÍA AVANZADA (CIOA) – Dr. Fernández-Vigo banaliza la cirugía en La Mañana de la 1 de TVE
- CLÍNICA OFTALMOLÓGICA AVER
- OFTALMOS CENTRO OCULAR DE ALTA TECNOLOGÍA
- Sevilla:
- INNOVA OCULAR VIRGEN DE LUJÁN
- CLÍNICA PIÑERO
- TECNOLASER CLINIC VISIÓN
- GRUPO TECNOVISIÓN HOSPITAL NISA ALJARAFE
- CLÍNICA BAVIERA SEVILLA
- CARTUJA VISIÓN CENTRO OFTALMOLÓGICO
YO… POR DESGRACIA,,, SOY UN AFECTADO D ÉSTOS «SINVERGÜENZAS»… PERO «LUCHARÉ CON TODAS MÍS FUERZAS» PARA Q SE HAGA «JUSTICIA»… LO JURO X MÍAS HIJAS, Q SON LO Q «MÁS QUIERO» EN ÉSTA «CURIOSA» VIDA Q M HA TOCADO VIVIR….