Los cirujanos ven la cirugía láser (Lasik) como algo rutinario, pero los defensores de pacientes y algunos expertos confirman que la tasa de complicaciones es mucho mayor que la informada.
Traducimos el artículo escrito originalmente en The Guardian por Alaina Demopoulos (19 de abril de 2023).
Hasta el año pasado, Robin Kyle Reeves, era una mujer con una vida activa en Laurel Hill, Florida. Hacía vestidos de encaje para las comuniones de las niñas o retratos familiares. Era un trabajo intrincado que requería precisión y sus gafas se interponían en el camino. Así que su oftalmólogo le recomendó operarse.
El procedimiento, que utiliza láseres para cortar y remodelar el ojo de un paciente, se anunció como simple y rápido, generalmente en menos de 30 minutos. “Se suponía que iba a ser en un plisplás, y en un par de semanas estaría curada”. “Pero mi vida se detuvo ese 12 de julio del año pasado”.
Según Robin, el procedimiento dejó residuos detrás del flap corneal (zona de corte), lo que arruinó su vista y le provocó visión doble, fuertes migrañas y fatiga visual. Le resulta imposible mirar pantallas durante un período prolongado de tiempo y ya no puede disfrutar de las actividades que le gustaban hacer en su tiempo libre. Se vio obligada a renunciar a su trabajo y tuvo que pagar los depósitos cuando se dio cuenta de que ya no podía concentrarse en su trabajo, la costura.
“Hace mella en los ingresos de nuestro hogar. Me duele la cabeza todo el tiempo y no puedo hacer actividades normales. Cosas simples, como leer una caja de macarrones con queso o ponerme el mismo maquillaje que he estado usando durante 40 años, simplemente no puedo hacerlo”.
Robin es una de los 500.000 estadounidenses que se someten a la cirugía Lasik cada año para corregir su visión (alrededor de 100.000 personas en Reino Unido pasan por esta cirugía anualmente). Los cirujanos que realizan estos procedimientos lo ven como algo rutinario y promocionan encuestas que prometen una tasa de satisfacción del cliente del 90% al 95%. Estos cirujanos deben tener la certificación de la junta estándar en oftalmología y se recomienda que el paciente elija uno con una beca acreditada de un año en cirugía refractiva y de córnea. Ese paso adicional no es necesario para realizar la cirugía láser, pero es más probable que los especialistas que lo tienen obtengan referencias de otros médicos.
El American Refractive Surgery Council (Consejo Estadounidense de Cirugía Refractiva) afirma que la tasa de complicaciones del procedimiento es inferior al 1% (aunque el 30% de las personas pueden experimentar efectos secundarios a corto plazo, como ojos secos). Los médicos también dicen que el uso de nuevos láseres reduce significativamente las complicaciones, en comparación con los modelos de generaciones anteriores que se usaban a principios de la década de los 2000.
Pero los defensores de pacientes y algunos expertos advierten que ese no es el panorama real. El Dr. Morris Waxler, un asesor jubilado de la FDA que votó a favor de aprobar Lasik en la década de 1990, es ahora uno de sus mayores críticos. Lamenta el papel que jugó en su día.
Según su propio análisis apoyándose en los datos de la industria, la tasa de complicaciones de Lasik sube a entre el 10 % y el 30 %. Una investigación de una base de datos de la FDA realizada por el reportero Jace Larson encontró más de 700 quejas de dolor intenso, descrito como «peor que el parto» o como si «sus globos oculares se pegaran a los párpados casi todas las noches».
El año pasado, la FDA publicó un borrador de una guía que decía a los médicos que se debe advertir a los posibles pacientes que podrían quedarse con visión doble, ojos secos, dificultad para conducir de noche y dolor ocular persistente.
En un ensayo clínico de 2017, la FDA descubrió que casi la mitad de los participantes informaron haber experimentado «nuevos síntomas visuales» después de someterse a la cirugía. Esos efectos pueden manifestarse como la presencia de resplandores, halos o destellos, especialmente de noche.
La guía no es definitiva; un portavoz de la FDA que atendió a The Guardian declaró que la agencia estaba actualmente en el proceso de considerar cientos de comentarios públicos presentados sobre el borrador de la guía. Esos comentarios incluyen refutaciones enérgicas de oftalmólogos que dicen que el procedimiento cambia vidas para mejor, y pacientes arrepentidos que desearían no haberlo hecho nunca.
Si la FDA termina emitiendo este borrador de guía como definitivo, proporcionará una recomendación, no obligatoria, sobre cómo los cirujanos deben informar a los pacientes sobre los riesgos potenciales.
Según el borrador, se recomendaría a los médicos que compartan con sus clientes que sus nervios corneales “quizás nunca se recuperen por completo, lo que resulta en ojos secos y/o dolor crónico”, y que ha habido informes de algunos pacientes que han experimentado depresión o tendencias suicidas, lo que se cree es el resultado de las consecuencias de la cirugía Lasik. (La FDA señala que «no se ha establecido un vínculo causal definitivo entre la cirugía láser y estos daños psicológicos informados»).
Paula Cofer, de Tampa, Florida, quien testificó ante la FDA en 2008 y 2018, cuenta que su experiencia había comenzado con síntomas visuales. Cofer pagó alrededor de 1.000 $ en el año 2000 por el procedimiento, del cual no sabía casi nada en ese momento, aparte de que era su pase a una vida en la que ya no necesitaría usar gafas.
Pero comenzó a sufrir complicaciones casi de inmediato: la primera noche que salió y miró a la luna, Paula vio ocho círculos superpuestos manchados con un halo “espantoso” a su alrededor. “Parece sacado de una película de terror”. Ahora, ella vive con ojo seco severo y mala visión nocturna. Tiene cuatro pares de anteojos para compensar la vista que ha perdido.
Paula es una de las críticas más activas contra la cirugía Lasik. Dirige un grupo de apoyo en Facebook con más de 8000 miembros que intercambian historias sobre sus dolencias posoperatorias. “Hay una epidemia de complicaciones”. Varias personas en el grupo afirman que este tipo de cirugías les ha llevado a tener graves problemas de salud mental.
En 2019, la encargada de un concesionario de automóviles de Florida llamada Gloria McConnell le pidió a su oftalmólogo una nueva receta para sus gafas. Según su hijo Kingsly Alec McConnell, recientemente se había sometido a una cirugía Lasik, que solucionó sus problemas para ver de lejos. Pero todavía lidiaba con la hipermetropía y pensó que unas gafas podrían ayudarle. Durante la cita, el médico de Gloria la disuadió de la idea y le convenció para someterse a otra cirugía láser.
Cuatro años más tarde, después de experimentar complicaciones debilitantes por el procedimiento que le impedía levantarse de la cama la mayoría de los días, Gloria se suicidó a la edad de 60 años. Su hijo dijo que en una nota que le dejó a su familia, su madre escribió que el dolor de la fallida cirugía Lasik había contribuido a su decisión de acabar con su vida.
Kingsly describe a su madre como divertida y juvenil antes de someterse a estas operaciones.
Las complicaciones se colaron en la vida de Gloria unas semanas después de su cirugía, pero trató de mantenerse positiva. Aún así, a medida que las cosas empeoraban, se encerró, cuenta su hijo.
Su problema principal era la sequedad crónica de los ojos, hasta el punto de que le decía a la gente que sentía que le ardían los párpados. También sufría neuralgia corneal, que es causada por los daños a los nervios corneales. Tenía ácaros y vellos encarnados en las pestañas e inflamación de los párpados y pasaba la mayor parte del día acostada en la cama con los ojos cerrados.
“El dolor afectó a toda su cabeza”, comenta su hijo. “Ella no se quitó la vida al azar o en el calor del momento. En cierto modo, fue una elección racional para ella: ¿por qué vivirías una vida tan llena de sufrimiento?
Gloria McConnell envió un comentario sobre el borrador de la guía de la FDA en noviembre. “[Lasik] ha destruido mi vida”, escribió. “Mi médico me dijo que era la candidata perfecta para la operación y jamás me habló sobre los riesgos… por favor, ayuden a las personas que están como yo”.
¿Una advertencia más fuerte por parte de los oftalmólogos ayudaría a reducir las complicaciones de Lasik? Waxler, el exasesor de la FDA, cree que las pautas propuestas por la FDA son «muy suaves».
“Después de 30 años, la FDA finalmente decidió que tal vez deberían exigir a los cirujanos refractivos y a los fabricantes que informen a sus clientes un poco más sobre las desventajas de Lasik”. “Si los cirujanos le dijeran a la gente sobre todas las posibilidades de tener complicaciones, no tendrían ningún cliente”; Morris Waxler.
La Dra. Cynthia MacKay, profesora clínica jubilada de oftalmología en la facultad de medicina de la Universidad de Columbia, trabajó junto a Stephen Trokel, quien fue el primer oftalmólogo en reconocer la importancia del láser utilizado en la cirugía refractiva de la córnea.
“Pensé que nunca se daría cuenta”, dijo Cynthia MacKay. “Si se corta la córnea para cambiar su forma, se cortarán todos los nervios que alimentan la córnea y la mantienen saludable, lo que resultará en un dolor terrible”.
Dar formularios de consentimiento a los pacientes, como recomienda el borrador de la guía de la FDA, no es suficiente para la Dra. MacKay. Ha trabajado como testigo experta en casos de mala praxis de Lasik y ha visto un comportamiento turbio por parte de los cirujanos que entregan a los pacientes dichos formularios justo antes de su procedimiento, cuando están bajo anestesia y tratan de leer todo el papeleo mientras sus pupilas están dilatadas.
“Creo que la cirugía Lasik debería prohibirse”, asevera la Dra. MacKay. “Es un peligro para la salud pública. Hay una epidemia de dolor y ceguera en todo el mundo [debido a este procedimiento]”.
La mayoría de los oftalmólogos que realizan esta cirugía afirman que no es así. La cirugía no está exenta de complicaciones, pero es raro que surjan problemas extremos. Un artículo encontró que la mayoría de los que se operaron estaban satisfechos con sus resultados, y solo el 1,2 % informó estar insatisfecho. (Pero como informó el New York Times, la mayoría de los estudios están escritos por cirujanos que realizan el procedimiento ellos mismos y pueden estar sesgados).
“Me operé de la visión hace unos 20 años y fue una de las mejores cosas que he hecho por mí mismo”, nos cuenta el Dr. Sidney Gicheru, portavoz de la American Academy of Ophthalmology (Academia Estadounidense de Oftalmología) y director médico de la empresa LaserCare Eye Center en Dallas.
“La gran mayoría de las personas que se han sometido a esta operación afirman estar satisfechas con la mejora de su visión y la facilidad de la que ahora disfrutan en su vida cotidiana”.
Todo ello solo aumenta la confusión para los posibles pacientes. ¿Lasik cambiará tu vida para bien o para mal? Los pacientes más cautelosos pueden encontrarse examinando datos opuestos o foros en línea antes de tomar una decisión.
Gicheru, quien realiza el procedimiento, cuenta que ayuda saber si un paciente será o no un “buen candidato”. No es para todos. Hay algunas casillas que debe marcar: ser mayor de 18 años, con una graduación ocular que no ha cambiado en el último año. Los pacientes que experimentan ojo seco severo, enfermedad de la córnea, glaucoma avanzado o diabetes que no está bien controlada deben buscar otras opciones. Aquellos que viven con astigmatismo o tienen miopía o hipermetropía también deben consultar primero a sus oftalmólogos y pueden ver mejores resultados con otras formas de cirugía.
El Dr. Edward Manche, profesor de oftalmología en la Universidad de Stanford, recomienda que los pacientes busquen una o dos opiniones de los cirujanos antes de decidirse a realizar el procedimiento y aconsejó que los pacientes se mantengan alejados de las clínicas que anuncian demasiado la cirugía láser. “La gran mayoría de los centros que realizan estas operaciones son extremadamente éticos y tratan de hacer lo correcto, pero si un centro siente que usa demasiado marketing y parece más como si estuviera haciendo negocios en lugar de velar por su mejor interés, eso es una señal de alerta”.
Reeves, uno de los miembros del grupo de Facebook, ya no conduce el coche. Cuando necesita ir a alguna parte, pide ayuda a un miembro de la familia para que se ponga al volante. “No puedo aceptar hacer algo tan simple como comprar pan, leche, queso o huevos”, se lamenta.
Poco después de su cirugía, Reeves regresó a la clínica para hablar sobre sus complicaciones. El oftalmólogo le propuso probar con una nueva cirugía Lasik, pero ella se negó. Reeves todavía recuerda estar sentada en la sala de espera de la clínica, viendo una puerta giratoria de pacientes que entraban y salían para sus procedimientos.
“Me contuve para sentarme allí, estar callada y no decirles: ‘Esto no es una cosa fácil, de entrada y salida de la forma en que lo hacen’»… «Me gustaría haber dicho: ‘Esto podría cambiar tu vida para siempre'».
El Ministerio de Sanidad promueve la Línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, básicamente a través de la contención emocional por medio de la escucha activa por los profesionales del 024, la recomendación de que contacten con los servicios sanitarios del SNS o la derivación al 112 en los casos en los que se aprecie una situación de emergencia. En caso de emergencia vital inminente puede llamar directamente al teléfono de emergencias 112.
Ancizar Capera Palomá dice
fui operado de unojo por catarata y me inplanraron lente artificial. &0 dias despues fui a control el Especialista me dijo que estaba muy bien. pero no comparto lo que el medico me dijo, por que tengo mala vision nocturna, visión doble, veo destellos en las luces,asi se lo manifesté al especialista quien insistió que yo estaba según la revisión de control. que debo hacer aquien recurro como podría solucionar este problema. El especialista se llama Juan Gaviria en la clinica de ojos (OIT) en la ciudad de Ibague republica de Colombia.
Felipe dice
hola